“Ahí voy estrenando mis 65 años… si tiene un encanto Estrasburgo”

GERARDO FERNÁNDEZ NOROÑA

“Pero te fuiste y perdiste


Todo cuando me mentiste


Aunque ahora me siento triste


Ya no habrá más: ¡te lo dije!

Voy a besar otra boca


Y luego viajar sola a Europa


Como fui yo


No habrá otra”

JEANS

Qué bueno que viajó en La Première de Air France. Qué bueno que disfrute las comodidades que ofrece el capitalismo, en este caso el francés... Seguro en esta ocasión, dado que voló en Business Class, no le robaron sus cortes de carne… (por cierto, gustazo me da que le gusten y disfrute los buenos cortes; y no cualquier carne, de un rancho en México que es considerado de lo mejor que hay).

Qué maravilla que se subió al tren de alta velocidad de Paris a Estrasburgo —396 kilómetros de recorrido— haciendo menos de dos horas (el Tren Maya hace esa misma distancia, 380 kilómetros, de Cancún a Mérida en 4 horas y 15 minutos…). Sin duda, viajar ilustra. Ojalá ahora el senador tenga la coherencia y honestidad suficiente para exigir al Tren Maya la velocidad, prontitud y mínima emisión de CO2 que genera el tren en el que viajó. Sobre todo porque el de México, caprichito del tabasqueño, lo financiamos con nuestros impuestos, incluyendo los que el senador paga.

Mas yo no critico que Fernández Noroña le guste viajar bien y comer todavía mejor; ojalá que todo México pudiera darse la vida que se da el senador (o al menos experimentarla así sea por unas horas en la vida).

Lo que yo sí señalo, cuestiono y critico es que los que exigen y reparten austeridad a los mexicanos, no la practiquen. En otras palabras, lo reprobable no son ‘los pequeños lujos, sino que no lo valen’ (como diría el viejo comercial en la en la TV). O dicho de otro modo, el legislador, como tantísimos de Morena, son hipócritas, además de cínicos. Porque así se comporta al insistir que su viaje fue “solo” en clase ejecutiva.

Business class o first clase aparte, 141 mil pesos o no aparte, el asunto con el señor Noroña es el ejemplo y la contradicción: decir una cosa y hacer otra.

Las columnas más leídas de hoy

La austeridad, mexicanos y mexicanas, no es cuestión de no usar corbatas en la cámara alta; hay guayaberas muchísimo más caras que muchas corbatas o camisas. El asunto es que no se vale el doble discurso.

Increíble que quien proclamó la llegada de los “plebeyos” a la Cámara de Senadores, viaje como todo un neoliberal.

¿En el fondo qué me preocupa? Que dado que vivimos en un México tan surrealista (por no decir jodido), en una de esas todo este episodio se convierte en un empujón masivo para la futura candidatura a la presidencia que Noroña tanto anhela. ¿Crecerá y será aún más fuerte la popularidad del legislador? México es tan pero tan ignorante que darán por buenos los argumentos del senador. Así de obtuso es el pueblo mexicano.

Tiene razón Fernández Noroña, Estrasburgo tiene su encanto y es muy bonito. El que no tuvo encanto fue el quórum y su participación en el evento al que acudió en esa ciudad (por cierto, su alocución duró menos de seis minutos). No me digan que mandar al legislador Fernández Noroña a tierras europeas valió la pena.

Siendo Estrasburgo la sede del Parlamento Europeo, era importante que legisladores mexicanos estuvieran presentes. El ausentismo de tantos legisladores de otros países señala que no creen en los cuentos que GFN fue a contar. Afortunadamente los legisladores del mundo, los otros que asistían al seminario en Estrasburgo, no son tan ignorantes como los mexicanos y saben perfectamente que en México, contrario a lo que mañosamente sostuvo el expetista, NO se vive una democracia plena y que la elección por voto popular de los miembros del Poder Judicial NO es de demócratas, menos todavía una defensa al Estado de derecho. Y que si bien no habló de Teuchitlán, otros asistentes dejaron claro que no quisieron avalar con acto de presencia a quien puso en duda con sus declaraciones que los zapatos y prendas del rancho realmente pertenezcan a víctimas de desaparición forzada en México. Lo dicho: otros representantes legislativos del mundo mostraron que, para ellos, Estrasburgo tiene su encanto, pero Noroña ninguno.

Giro de la Perinola

(1) Celebro que al senador Fernández Noroña lo acompañara su esposa al viaje. Lo que condeno, en cambio, es que la haya incluido sentándola con él en la mesa de las salas de junta oficiales. Ella NO es funcionaria, no es representante popular ni enviada oficial y las reuniones eran de carácter legislativo.

(2) No le digan a Fernández Noroña, pero Ricardo Anaya dio una cátedra en el Senado de la República del porqué tiene que haber un frente unido (senadores del PAN, MC, Morena) contra los abusos de Donald Trump. El público fueron estudiantes de todo el mundo. Lleno total.

(3) En el 2012, siendo Evo Morales presidente de Bolivia, anunció “el fin del egoísmo, de la división, el final de la Coca-Cola y el comienzo del mocochinche (refresco de durazno). Los planetas se alinean después de 26,000 años, es el fin del capitalismo y el comienzo del comunitarismo en sintonía con el calendario maya”…

Ese es el amigo de Noroña. No cabe duda, Dios los hace y ellos se juntan. La hipocresía, el comunismo de mentiritas.

Cabe mencionar que la Coca-Cola se sigue consumiendo en Bolivia. El mocochinche también, pero eso de que es una bebida originaria de Bolivia no es tal. El durazno deshidratado y de canela con que se produce no son originarios de Bolivia; en realidad provienen de España