“Look inside, look inside your tiny mind, now look a bit harder
'Cause we're so uninspired
So sick and tired of all the hatred you harbour
So you say it's not okay to be gay, well, I think you're just evil
You're just some racist who can't tie my laces
Your point of view is medieval
Fuck you (Fuck you), fuck you very, very much
'Cause we hate what you do
And we hate your whole crew
So, please don't stay in touch
Mira dentro, mira dentro de tu pequeña mente,
ahora mira un poco más
Porque estamos ya poco inspirados
Tan enfermos y cansados de todo el odio que albergas
¿Entonces dices que no está bien ser gay?
bueno, creo que simplemente eres malvado.
Eres sólo un racista que no puede atarme los cordones
Tu punto de vista es medieval.
Que te jodan (Que te jodan),
que te jodan mucho, mucho
Porque odiamos lo que haces
Y odiamos a toda tu gente
Así que por favor no te mantengas en contacto.”
LILY ALLEN
‘A quien le quede el saco, que se lo ponga’, reza el refrán. Y López Obrador, en su intención de ayudar a Claudia, pues le dio un raspón. O, insisto, quizá ese era su cometido…
Sanjuana Martínez, exdirectora de Notimex, soltó en La Jornada (periódico consentido del régimen) tremenda acusación contra Morena y Claudia Sheinbaum. Esta denuncia debe ser investigada y no —como usualmente ocurre en la 4t— ignorada y/o negada por la propia autoridad.
La ex funcionaria acusó a Luisa María Alcalde (actual secretaria de Gobernación) y al papá de esta de jugarle chueco a la otrora poderosa agencia de noticias del Estado mexicano y —más importante— a sus trabajadores. También señaló al ACTUAL secretario del Trabajo federal de pedirle desviar fondos públicos (de lo que serían los finiquitos) para la campaña de Claudia Sheinbaum.
Hasta donde se puede entender, en ningún momento acusó a Claudia de quedarse con ese dinero en lo personal. O que ella lo hubiera demandado. Por ende, la defensa que hizo López Obrador del PATRIMONIO de la precandidata en su mañanera, y sobre la que elaboraron coreografías sus seguidores, está de más.
Lo que sí señala Sanjuana Martínez es que en la campaña de Claudia Sheinbaum se están utilizando recursos del Estado; del extinto Notimex y de los trabajadores, por lo pronto, y que estos no recibirán la liquidación de ley.
Esta confesión pública no puede quedar en una pasividad resignada que, por si fuera poco, busca excusas para la inacción. Si bien, tristemente, eso es lo que se puede esbozar ocurrirá: que no habrá ninguna investigación, auditoría o reprimenda. O sí, a la que permitió conocer de la corrupción y cuál es la logística de las finanzas del Estado que termina en las campañas de ‘Sigamos Haciendo Historia’…
Ya van dos “connotados” morenistas (Marcelo Ebrard siendo el otro) que a últimas fechas han dado a conocer que se están triangulando recursos para una campaña, el cómo hay gente dentro del gobierno que apoya a la candidata con dinero de los contribuyentes y el que hay ciertos escalones a donde la escoba no alcanza a barrer.
Importante y sutil diferencia que López Obrador tuvo a bien destrozar en su mañanera, por cierto. No solo eso, si bien podía defender a sus secretarios, de igual manera —y dado que NO posee la verdad absoluta—, debía solicitar a la Función Pública que les auditara. Qué mejor manera de probar que no hay corrupción…
Sin embargo, ante el embate y el testimonial de Sanjuana de la petición de moches, López Obrador decidió mejor desviar la atención manipulando la acusación y la defensa; y por supuesto lanzando una nueva embestida en contra de Carlos Loret de Mola. Ya se conoce la canción que entona la víctima de Palacio: si es un tema de inseguridad, el responsable es Calderón. Si se trata de un tema de corrupción de los integrantes de la 4t (empezando por sus propios hijos), el responsable es Loret.
Es así como el presidente se conduce, manipulando la acusación, la defensa y saliendo con una nueva embestida en contra del patrimonio de Loret de Mola.
¿Qué tiene que ver el periodista en todo esto? ¿Ahora se le va a acusar por el cargo de ‘empleado de patrón —posiblemente— corrupto’? Si es así, antes que a los reporteros, que pasen primero a investigar a todos los servidores públicos que dependen de AMLO (es decir, a todo el poder Ejecutivo federal). Y de paso a toda la familia del mandatario (hasta en un cuarto grado de consanguinidad).
Algo así como lo que hace Loret… y gracias a quien ahora sabemos que Gonzalo López Beltrán es multimillonario cortesía del régimen del Bienestar.
No hay sorpresa frente a la reacción de López Obrador; lanzarse contra el emisario y, ya entrados en gastos, desviar la atención que las acusaciones de Sanjuana sobre presuntos descuentos en las liquidaciones de los trabajadores de Notimex generan sobre la campaña de Claudia Sheinbaum. Ahí la lleva capoteando el tema de la campaña de Sheinbaum y el pago del 20% de la liquidación de Notimex para su financiamiento…
No falla. Acallar lo de los moches para las campañas de la 4t despotricando contra el periodista. Exigió conocer sus ingresos, vociferó al por mayor, pero nunca —EN NINGÚN MOMENTO— negó los dichos del comunicador.
Ya es hora de que su interés de conocer sobre las propiedades de Loret le valgan la sonora respuesta de toda una sociedad: “que ti”. Sí, “¡a ti que te importa!”, y la exigencia de que dé a conocer las finanzas y patrimonio de toda su familia presidencial y funcionarios de su gobierno.
Giro de la Perinola
Tras el desmentido/embarrada de López Obrador y de la Secretaría del Trabajo, Sanjuana Martínez respondió que la STPS no aclara nada, mientras que el presidente “siempre defiende a sus funcionarios”. Y es que ella ya no es uno de ellos…