“Dar gato por liebre.”
REFRÁN
“Hay que convenir en que es imposible vivir en el mundo sin un poco de comedia. Lo que diferencia al hombre honrado del bribón es que aquél sólo es un farsante cuando no puede menos, y éste busca las ocasiones de jugar su falso papel.”
NICOLAS CHAMFORT
¿Qué historia queremos contar? ¿La de México como quinto país del mundo con mayor biodiversidad o la de que, debido al Tren Maya, se talaron 10 millones de árboles y se destruyó todo un ecosistema? Y si hablamos de ecología, ¿cuál es la que buscamos? ¿La que alberga cerca del 10 por ciento de todas las especies del orbe o la que los legisladores de Morena, PT y ¡Verde Ecologista! aprobaron? (Una reforma constitucional que elimina la responsabilidad del Estado de generar energías limpias; octubre de 2024.)
Poco importa que dicha norma contravenga todos los compromisos internacionales suscritos por el Estado mexicano en los últimos 20 años. Que nos aleje a la velocidad de la luz, (o, mejor dicho, a la del carbón) de ¡Dinamarca! De otros países que han apostado por la energía renovable y sostenible (como es Zimbabwe, incluso).
Mientras los chilenos presumen —y con razón— que el 63% de su energía ya es renovable, que la carbonización de la matriz energética se ha revertido, que su energía solar y eólica pasó del 28 al 31% del total del país, en México utilizamos cada día más gas natural (y carbón y desechos y combustóleo y… estufas de leña) para generar energía y calor.
Encima, la última reforma a la Ley en comento deja en la indefensión a quien sí quiera invertir en energías renovables.
Y precisamente refiriéndome al tema de energías renovables, para el último año del sexenio, la producción nacional será de apenas el 21.5% del total requerido de acuerdo con el Plan Nacional de Desarrollo 2025-2030. Esto es, en seis años se avanzará solo 4.1%, en contraste al 17.4% alcanzado en el 2022. Todo ello un desincentivo más para que industrias decidan invertir en México.
Es un hecho que cada día son más las empresas que buscan localizarse en países con acceso a energías limpias. Mismo China ya comprendió las ventajas de asumir los costos relacionados a las energías renovables, y más ahora con sus “dark factories”. Así, mientras el resto del mundo industrializado busca contaminar menos, sacar provecho de las energías renovables y/o limpias, en nuestro país vamos para atrás.
Pemex es una de las empresas más contaminantes del país y del mundo en el rubro petrolero (estudio de InfluenceMap). La CFE también es un gran contaminante en nuestro país, pues utiliza combustibles fósiles para producir energía eléctrica. Tal vez una de las fuentes más contaminantes del orbe es la Central Termoeléctrica de Ciclo Combinado que está localizada en Tula, Hidalgo, y que forma parte de la red de la Comisión.
Nos vendieron a Claudia Sheinbaum como la presidenta experta en energías verdes, pero eso en realidad en nada nos está favoreciendo. La 4t aprendió que de las leyes medioambientales se hacen discursos muy bonitos, pero estorban a sus planes de gestión administrativa y de control político, por lo que mejor han decidido no hacerles caso. Se esperaba que con la presidenta experta en energías verdes esto cambiaría. Que propusiera paneles solares o molinos eólicos (o incluso algo más novedoso) y no estufas de leña. Se esperaba una política energética favorable y de vanguardia, y no ha sido así.
Se puede entender que esta situación le tenga sin cuidado a la gente común y corriente, ajena a la trascendencia de todo ello y sí, en cambio, bastantes otras preocupaciones. Pero lo que no se puede comprender y resulta aberrante es que los intelectuales —tanto afines, como críticos al régimen— no señalen tal contradicción entre la formación de la presidenta Sheinbaum, sus promesas de campaña y su gestión. El silencio de todos es abrumador; unos por cobardes, otros por hipócritas.
De que la vendieron como la presidenta verde, en pro del medio ambiente, ni duda cabe. Y de que el mexicano común y corriente no sepa de eso ni le importe, también. Pero, ¿que los que se dicen “leídos” no denuncien la contradicción en la primer mandataria?
Giro de la Perinola
Poco importa que ahora la Secretaría de Energía tenga más funciones, como la presidenta anunció ayer, si los recursos siguen siendo raquíticos y la quema de contaminantes no cesa. No podrá cumplir con sus tareas.