“Lo que otorga a las acciones humanas un sabor de justicia es esa nobleza o galantería de ánimo, que se da muy raras veces, que hace que un hombre desprecie las ventajas que podría obtener en su vida como resultado del fraude o del quebrantamiento de una promesa.”
THOMAS HOBBES
“Y cómo cobrarle a la vida
Cuando todo te ha salido siempre mal
Cómo cerrar tantas heridas
Si la sangre no ha dejado de brotar
Cuando el precio de la vida es tan difícil de pagar”
MANUEL MIJARES
Algo está mucho muy podrido en “Dinamarca”. Y ese algo es de ahora, no de antes.
Hablo, por supuesto, del sistema de salud en México que anhela ser como los nórdicos, pero que condena a un significativo número de personas a NO contar con prevención, cobertura y a sufrir un desabasto constante de medicamentos y tratamientos.
¿Qué tan podrido estará todo que la recién estrenada Secretaría Anticorrupción anuló la compra de 4 mil 982 millones de piezas de medicinas al detectar lo que aparentemente fue una colocación pública a sobreprecio? Claro, mientras se aclara y, de ser el caso, soluciona esta defraudación, el desabasto continúa.
Aquí no se vale achacarlo a Calderón ni pretextar complot o confabulación. El desabasto se da como consecuencia de la ineptitud de la 4t y de la corrupción de quienes hoy hacen las compras por parte de este régimen (y el inmediato anterior). Papel central ha jugado Birmex, esperpento de Andrés Manuel, el agente que adjudicó en sobreprecio un significativo porcentaje de los medicamentos que se requieren en México.
La anulación del procedimiento de licitación para la compra consolidada de medicamentos 2025-2026 tiene un efecto inmediato: impactará en el abasto de las medicinas.
Una nueva licitación tardará mucho en surtir efecto. Como señaló Rafael Gual, director general de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica, “si se hace una nueva licitación, hasta septiembre se podrán hacer entrega de los fármacos”. ¡Septiembre!
Pero dado que los errores, las corruptelas y las irregularidades de las autoridades de Morena son pagadas por quienes son los más vulnerables —pacientes y familiares—, a los morenistas les tiene sin cuidado.



Un nuevo y masivo desabasto está en puerta para el sector salud. Y más allá de que los titulares de la Secretaría de Salud, de la de Anticorrupción y de la empresa Birmex rindan cuentas en la Cámara de Diputados (lo cual se ve dudoso, pues son oficialistas y quien solicita su comparecencia es la oposición), el daño está hecho. Lo que es peor, es un descalabro que tendrá efectos inmediatos, pero también en el mediano y largo plazos. Un daño y costo que tendrá impacto en los enfermos, en una mala calidad de vida o en la pérdida de la vida misma.
El propio gobierno está detectando sobrecostos por 13 mil millones de pesos tan solo en el 6% de las compras de medicamentos de febrero; casi 5 mil millones de piezas que no se comprarán. El desabasto crece y con él, la cantidad de mexicanos privados del derecho básico de la salud.
En el juego del huevo y la gallina, aquí no caben las interpretaciones ni las excusas. Esto no se debe a que el gobierno no permitirá más corruptelas. Las corruptelas se están dando y, POR LO MISMO, hay que corregirlas. Si deseamos especificar, la clave la ofrecen los más avezados en el tema: “no tiene ningún sentido, suena muy, muy extraño. Dicen que concursaron 3 mil claves y por 175 se anuló toda la licitación. Las empresas ya tenían compromisos de importación y compra de materia prima”…
La 4t debería cuestionarse el mecanismo de ’compra consolidada’ —comprar, acaparar, distribuir y dar al paciente sus medicamentos— pues es la forma más fácil de que cualquier problema, por pequeño que este sea, afecte a todo el sistema.
En México, bajo la 4t, pareciera que los únicos que gozan de cabal salud son quienes buscan medrar con esta.
Giro de la Perinola
El 28 de marzo, en la mañanera, cuestionaron a Claudia Sheinbaum sobre el desabasto de medicamentos contra el cáncer. Ella dijo: “prácticamente todos ya están adquiridos y están en su lugar”. Tal como lo señaló en su momento Nariz Roja AC, ello no es así. Esta institución alertó que se necesitan fármacos que oscilan entre los 60 mil y los 90 mil pesos por caja. La pregunta que ya es ad nauseam de mi parte es la siguiente: ¿por qué la presidenta tiene tan mal equipo de trabajo? ¿Por qué no le informan la realidad? ¿O es que la sabe, pero prefiere ignorarla?