Todo parece indicar que el conflicto social y sindical que recientemente se ha generado entre las y los trabajadores de las delegaciones D-II-UP3 y D-III-47 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y las autoridades de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) es recurrente, cíclico y no parece adelantar ningún escenario de conciliación.
Existen registros de este conflicto laboral, con las mismas demandas, que han desembocado en paros de actividades académicas y administrativas, desde 2018; es decir, desde antes de que tomara posesión el expresidente Andrés Manuel López Obrador al frente del gobierno federal, y, después, a lo largo el sexenio 2018-2024 correspondiente a ese mismo gobierno; tiempo, este último, en el cual la doctora Rosa María Torres Hernández se ha desempeñado como rectora de esta casa de estudios.
Comparto dos fragmentos de notas periodísticas publicadas recientemente, donde se informa acerca de las características generales del actual conflicto universitario, que tiene antecedentes de paros de labores durante casi cada año, tal como se puede constatar en cualquier motor de búsqueda en la web.
Ofrezco disculpas a mis lectoras y lectoras por dar a conocer textos directamente tomados de notas informativas, pero esto obedece al hecho de que la información acerca de este conflicto laboral circula poco y sin frecuencia en medios de comunicación y cuando eso se da, transcurre a cuentagotas.
Estas son las dos notas periodísticas más recientes:
Insurgencia magisterial: “El día 4 de febrero, docentes de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN), campus Ajusco, realizaron un paro de labores, cerrando las oficinas administrativas de la institución. ¿El motivo? Dieciséis profesores que lograron su reclasificación no se les ha hecho válida… “La reclasificación implica una mejora en su contratación (y por lo tanto en sus ingresos), se logra luego de que una comisión dictaminadora valora positivamente su desempeño docente; en febrero de 2024 se abrió la convocatoria, en mayo salió el dictamen y es la fecha que las autoridades no les han cumplido. María Yolanda Xelhuantzi, de la delegación D-II-UP3, nos comenta que la UPN no realizó el proceso a tiempo:
“Fue hasta noviembre que se realizó el procedimiento. Ayer que tomaron las instalaciones, se presentó Fidel Ramírez, nuevo secretario enviado por (la Secretaría de) Hacienda a dicha universidad, quien tiene que dar solución a los pagos que no se les han hecho a los profesores. Xelhuantzi señala que, si el pago no se hace en este mes, ya no se hará, por eso la urgencia de las acciones que realizaron ayer martes, día en que reiniciaron actividades académicas en la UPN.
“Las exigencias de las y los trabajadores no se reducen a este incumplimiento, sino que dieron a conocer un pliego petitorio en el cual se destaca la lucha contra la precarización docente, pues desde hace seis años —todo el periodo de Rosa María Torres Hernández como rectora de la Universidad— no se abren concursos de oposición para nuevas plazas, lo que impacta a cerca de 500 profesoras y profesores de las seis unidades de la UPN en la Ciudad de México, que trabajan siendo interinos sin poder regularizar su situación laboral.” (Nota de Egbert Méndez Serrano, 05/02/2025).
Revista Proceso: “En demanda de la destitución de la rectora Rosa María Torres Hernández y de mejoras en las condiciones laborales, académicos de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) Ajusco iniciaron este martes un paro de labores… “Luego de que en las últimas semanas ha corrido la versión de que Torres Hernández será ratificada en la rectoría de la UPN a nivel nacional, las y los maestros de la Unidad Ajusco manifestaron su rechazo a la continuidad de la actual administración, a la que calificaron de ser una autoridad ‘ausente’ y de conducir a la institución hacia un deterioro progresivo.
“La mañana de este martes (4 de febrero, 2025), representantes del comité sindical de académicos de la UPN sostuvieron una reunión con el nuevo secretario Administrativo de la institución, Fidel Rodríguez Maldonado, pero al no llegar a acuerdos sobre un pliego petitorio que presentaron, se determinó declarar en paro a la universidad, creada en 1978 para la formación de profesionales de la educación y de docentes.
“Las partes acordaron una nueva reunión para el próximo viernes para analizar sus demandas entre las cuales se encuentra el respeto a los derechos laborales de maestros interinos, el pago de la reclasificación 2024, la corrección de pago de impuestos hecha del 2022 al 2024 y en particular el nombramiento de una nueva rectoría “que sí atienda a la universidad y no a sus intereses”.
“De acuerdo con maestros consultados, Torres Hernández se mantuvo como rectora de la UPN durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, pero su mayor interés ha estado en ser colaboradora cercana de Luciano Concheiro Bohórquez, quien fue subsecretario de educación superior en el recién concluido sexenio y es el actual titular de la Administración Federal de Servicios Educativos de la Ciudad de México.” (Nota de Gabriela Hernández, febrero de 2025).
Durante una acción protagonizada por las y los trabajadores de la UPN, en 2019, durante uno de los paros de labores que tuvo lugar en la Unidad Ajusco, la parte oficial publicó en redes sociales el siguiente comunicado:
A los estudiantes, profesores y trabajadores administrativos de la Unidad Ajusco:
La delegación sindical D-III-47 ha notificado, a través de redes sociales, el acuerdo tomado en la asamblea del pasado 15 de febrero sobre la realización de un paro el próximo lunes 18 con duración de 12 horas.
Por tal motivo no se llevarán a cabo actividades académicas y administrativas de las 6:00 a las 18:00 horas. Las labores se reanudarán inmediatamente después de este periodo.
La rectoría refrenda su disposición al diálogo y compromiso con la comunidad universitaria.
Educar para transformar
Dra. Rosa María Torres Hernández, Rectora.
Ciudad de México, 16 de febrero de 2019.
Hasta aquí las dos notas informativas y el comunicado oficial, esto con la intención de reconocer los espacios y las voces de ambas partes. Hasta el momento de escribir estas líneas, se desconoce cuál ha sido la trayectoria del conflicto.
Tanto las dos notas informativas como la respuesta corta, descontextualizada e insuficiente por parte de la rectoría de la UPN, Unidad Ajusco (2019), dan cuenta de un conflicto que se agudiza, se alarga y que no parece tener un buen fin.
Ante esta difícil y compleja situación, cabe preguntar: ¿Qué medidas toma, hoy, el titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP) en relación con este problema, así como el o la titular de la Subsecretaría de Educación Superior, de la misma SEP, para hacer frente y solucionar este conflicto? ¿Cuál es el avance en el curso de las pláticas, acercamientos y negociaciones que correspondan y que forman parte de la conciliación necesaria e institucional que habrá de darse entre las partes en conflicto?
Si la información sobre este problema laboral ya llegó a la oficina de la presidenta Claudia Sheinbaum, en Palacio Nacional, (que es lo más probable) sería conveniente que ella hiciera una declaración o emitiera un pronunciamiento político acerca de ello, ya sea de manera directa o a través de su secretario de educación.
Mientras tanto, el otro actor político-sindical visible e implícito en este conflicto, Alfonso Cepeda Salas, líder nacional del SNTE, una vez más brilla por su ausencia.
jcmqro3@yahoo.com
Juan Carlos Miranda Arroyo en X: @jcma23